"Como entonces" es una Posada de campo de 7 habitaciones que tiene lugar en una antigua casona de fines del siglo XIX, restaurada íntegramente, combinando la belleza arquitectónica de la época, característica del pueblo de Uribelarrea, con las comodidades de hoy. Durante más de dos años se realizaron los trabajos de restauración, abriendo sus puertas el 27 de noviembre de 2015. El pueblo de Uribelarrea acogió gratamente el emprendimiento familiar, convirtiéndose hoy en día en la posada mas emblemática en funcionamiento.
A tan solo una hora de capital federal, nuestra posada ofrece tranquilidad y descanso en un ambiente agreste sin descuidar los detalles modernos que le brindaran una estadía cómoda y confortable.
Las 7 habitaciones cuentan con baño privado, Tv, frigobar, wi fi, calefacción, ventilador y aire acondicionado, todas con vista al jardín. Una de ellas esta adaptada para personas con movilidad reducida así como el baño de servicio del salón. Contamos con una amplia galería y piscina de estación. En nuestro salón con capacidad para 30 personas y ambientación de época podrá compartir un momento agradable junto a su pareja, familiares o amigos con juegos de mesa y libros de nuestra biblioteca, mientras disfruta de nuestros servicios de gastronomía, cafetería y sobretodo de nuestra amplia vinoteca y cerveza artesanal de elaboración propia.
"Como entonces" debe su nombre a un recorte de la letra del tango “Pedacito de cielo” de Homero Expósito y alude a la idea de restaurar la casa a como se vivía hacia fines del siglo XIX, cuando se fundó el pueblo agrícola de Uribelarrea.
Letra del tango que le da nombre a nuestra posada:
La casa tenía una reja
pintada con quejas
y cantos de amor.
La noche llenaba de ojeras
la reja, la hiedra
y el viejo balcón…
Recuerdo que entonces reías
si yo te leía
mi verso mejor
y ahora, capricho del tiempo,
leyendo esos versos
¡lloramos los dos!
Los años de la infancia
pasaron, pasaron…
La reja está dormida de tanto silencio
y en aquel pedacito de cielo
se quedó tu alegría y mi amor.
Los años han pasado
terribles, malvados,
dejando esa esperanza que no ha de llegar
y recuerdo tu gesto travieso
después de aquel beso
robado al azar…
Tal vez se enfrió con la brisa
tu cálida risa,
tu límpida voz…
Tal vez escapó a tus ojeras
la reja, la hiedra
y el viejo balcón…
Tus ojos de azúcar quemada
tenían distancias
doradas al sol…
¡Y hoy quieres hallar como entonces
la reja de bronce
temblando de amor!…
Como Entonces, un lugar especial
Como Entonces, un lugar especial
Como Entonces, un lugar especial
Como Entonces, un lugar especial
Como Entonces, un lugar especial